Cristina vive del yoga. Antes era estudiante de teatro y más tarde pasó al diseño de modas, donde combinó ambos oficios para crear una empresa en la que diseñaba vestuario para obras de teatro. Pudo explorar materiales, formas y colores para crear fantasía en cada función.
Siguió su camino, lejos de Medellín y por eso se topó con sus pasiones: el yoga, la meditación y la sanación con las manos, llamada reiki. Pasó de simplemente practicarlos a instruirse, por lo que hoy es profesora y comparte su sabiduría con los demás.
Ella cree firmemente en que en la vida hay que hacer lo que a uno le apasiona y en que si la vocación se vuelve una pasión, puede llegar a ser rentable.
La felicidad la encontró en amar lo que hace, en ser cambiante, en fluir, y aunque reconoce que ser independiente es su forma ideal de trabajar, admite que requiere sacrificio y que existen retos, uno de ellos, el de darle el valor indicado al trabajo propio y, por qué no, también al de los demás. El talento no se regala ni se menosprecia.
Fluye con sus pasiones y quiere expandirse, la próxima meta cercana es la creación de una colección de ropa para hacer yoga. Otra meta, a largo plazo, es experimentar en el cine, en la dirección de arte. Un escritor francés decía: “El querer lo es todo en la vida. Si queréis ser felices lo seréis. Es la voluntad la que transporta las montañas”. Para Cristina es verdad.
Que como trabajador independiente te afilies a Comfama, puedes elegir si aportas el 0,6% o el 2% del ingreso declarado ante la EPS y el fondo de pensiones. Según ese porcentaje tienes derecho a los siguientes servicios:
• Aportes del 0,6%: recreación, capacitación y turismo.
• Aportes del 2%: a todos los servicios de la Caja, entre ellos los de vivienda, pero ten en cuenta que no puedes acceder a la cuota monetaria.
Afíliate en www.comfama.com.
Fuente: Alfred Victor de Vigny: escritor, novelista, poeta y dramaturgo francés.