0 
0 No hace falta buscar mucho sobre la definición de diversidad para entender este tema. Según el Diccionario de la Real Academia Española, esta significa variedad, abundancia, y como dice el antiguo refrán popular, es en la variedad donde está el placer.
La diversidad es un asunto que concierne a todos los campos sociales. Por ejemplo, en las empresas se entiende como la abundancia de etnias, edades, habilidades, idiomas, nacionalidades, estatus socioeconómicos, géneros, religiones o preferencias sexuales.
La verdadera inclusión desde las organizaciones representa un factor real para disminuir las brechas sociales, promover el conocimiento cultural, la resolución de problemas y además, es la puerta de entrada a los mercados internacionales.
Múltiples son los beneficios de la multiculturalidad de los colaboradores en las organizaciones. Entre los más importantes se encuentra el aumento de la competitividad, la mejora del conocimiento de los mercados, la eficacia y la atracción de nuevos talentos.
Por ejemplo, estudios demuestran que la diversidad racial en una empresa, de al menos un 10%, incrementa las utilidades en un 0.8%; además, compañías diversas logran un retorno en su flujo de caja por empleado 2.3 veces mayor en comparación con empresas no diversas.
¿El futuro? Muy emocionante. Actualmente, el 75% de la fuerza laboral del mundo está conformado por millenials, quienes se comprometen más con entornos incluyentes y diversos.
Las empresas diversas son, sin duda, el nuevo camino; el talento no debe discriminar entre género, sexo o edad. Los equipos de trabajo multiculturales son la consecuencia de las nuevas formas de relacionarnos, de vivir en un mundo cambiante, cada vez más conectado y sin fronteras.
