¿Se puede enseñar a perdonar?
Sí, para nosotros perdonar es un tema de liberación, de soltar cargas y de responsabilizarse de las acciones. Perdonar, primero es aceptar que el otro no me hizo nada, que soy yo mismo el que me lastimo. Estamos en una sociedad donde no se nos ha enseñado a perdonar, menos sus bondades, por lo tanto más que enseñar cómo hacerlo lo que queremos es transmitir lo bueno que hay detrás de eso.
¿Por qué es importante que sus colaboradores perdonen?
Nuestra filosofía está fundamentada en que nuestra gente sea feliz y para eso les enseñamos a soñar. Cuando perdonamos y liberamos cargas aprendemos a vivir en plenitud y libertad, aspectos fundamentales en la felicidad de una persona. El perdón es la herramienta de la liberación, es la única forma de despejar nuestra limitantes y seguir adelante. Cuando perdonamos se abre la posibilidad/oportunidad de generar nuevas ideas, además esta actitud permite construir y reconstruir. Las etapas no resueltas y los cierres sin perdón, producen heridas que continuamente se lastiman en el día a día, en el contacto con el jefe, los compañeros, la familia y en general, en las relaciones. Cerrar permite acceder a un futuro alentador donde es posible crear y soñar.
Para Contento el perdón es la posibilidad de una mejor salud mental y física de sus colaboradores. Un empleado con cargas de rabia, desilusiones, decepciones y hasta odio es sinónimo de un cuerpo enfermo.
¿Qué herramientas implementarán en este proceso?
Durante tres meses estaremos trabajando con meditaciones guiadas por expertos espirituales en el tema del perdón con los demás y con uno mismo. También desarrollaremos un ejercicio de liberación donde cada miembro del equipo hará una carta de perdón para desahogar sus frustraciones, rabias y discordancias. Además, cada uno hará su línea de vida con los acontecimientos que más lo han marcado, con el objetivo de reconocer que gracias a ellos hoy es quienes es.
En el proyecto hay un ejercicio de perdonar al niño interior, ¿qué papel juega la infancia en los problemas de los adultos?
En estas actividades de perdón también trabajaremos mucho el tema del niño interior puesto que es en esa primera etapa de vida, de los cero a los siete años, donde se construye nuestro sistema de creencias y de ahí salen nuestros juicios y la forma cómo vemos el mundo. Siempre que pensamos que “debemos” perdonar a alguien es porque lo hemos juzgado desde nuestro sistema de creencias que es el que nos lleva a decir qué está bien y qué está mal. Además, muchas de las cosas que tenemos que perdonar como adultos radican en eventos de nuestra niñez. Cuando sanamos desde el niño, sanamos también nuestro presente y nuestro futuro, lo que nos lleva a tener una vida más plena, libre de cargas y feliz.