!Que no tengamos ningún impedimento para votar!
¡Qué tan bueno es ir a votar tranquilamente! Una vez lo hagamos, los jurados deben tener todas las garantías para escrutar los votos y entregar los resultados de su mesa. Cuando una persona, por medio de la violencia o con mentiras, impide que esto suceda, está atentando contra las reglas del juego. Esto se conoce como Perturbación del certamen democrático y quien lo haga enfrenta penas de hasta nueve años de cárcel.
¡No te dejes presionar!
Votemos por el candidato de nuestra preferencia
El voto es personal. Los debates en redes sociales, con amigos o en medios de comunicación son solo espacios de argumentación que no te obligan a votar por alguien en particular. Pero cuidado que hay personas que, con tal de obtener más votos para su candidato o campaña, amenazan o presionan a otros electores. Esto se llama Constreñimiento al sufragante. El asunto es más grave cuando hay una relación de subordinación de por medio, se condiciona el acceso a programas sociales o está involucrado un servidor público.
¡Defiende tu elección personal!
Que nadie nos engañe
Supongamos que doña Teresa va muy contenta a votar por su candidato. Un servidor público, una vecina o un señor que se le aparece de la nada le cuenta que ese candidato renunció y que es mejor no botar el voto, que es mejor que vote por otro en específico. Sigamos suponiendo: doña Teresa come cuento y vota por ese candidato que le dijeron. Luego se da cuenta de que el suyo nunca había renunciado y que la engañaron. ¡Qué rabia! Esta triste historia se llama Fraude al sufragante y es una práctica muy recurrente, de la que debemos estar pendientes. La mejor solución es estar bien informados y dudar siempre de lo que nos digan por ahí.
¡Estemos alertas!
Los votos no se cambian por tamales, contratos, dinero, comida, autos ni viviendas
Nuestro voto no tiene precio, es un derecho y un deber ciudadano que va más allá de cualquier pago. Por eso no permitamos que nos prometan este tipo de cosas por votar por alguien en específico y menos que nos exijan evidencias físicas. Esto se llama Corrupción del sufragante, y ojo, porque cometen el delito el que “vende” y el que “compra” el voto.
¡No caigas en la trampa!
El voto es individual, no grupal
Volvamos a suponer: una líder del barrio pasa de casa en casa ofreciendo veinte mil pesos para votar por alguien en específico y, además, facilita transporte privado para que todos los vecinos cumplan con lo pactado. Todos van, votan y reciben el dinero. Además de vender tu voto, que como ya vimos es un delito, estarías contribuyendo en un delito llamado Tráfico de votos. De seguro, la líder recibirá mucho dinero por los sufragantes que consiguió (no veinte mil pesos) y el candidato recibirá votos mal habidos. Vota por tu candidato preferido y aprovecha la oferta de transporte público gratuito para este día y listo, no comprometas tu voto con nadie.
¡Vota a conciencia!
Otras reglas a tener en cuenta:
- Si la Procuraduría General de la Nación, la Contraloría u otra instancia inhabilitó ya a un candidato, ¿para qué votar por él? Esta elección sería ilícita.
- El voto es solo uno, ¿quién dijo que podemos votar dos veces? Y ni hablemos de suplantar a otras personas… que incluso pueden estar muertas.
- ¿Que el jurado de votación permitió votar dos veces a una persona? ¡No nos podemos quedar callados!
- Nadie puede retener nuestras cédulas y menos si esto conduce a que no podamos votar. • Debemos votar donde hayamos nacido o residamos, no en otra parte, y menos para favorecer una campaña en específico.
El 20% de las conversaciones acerca de las elecciones en Colombia están marcadas por agresividad e intolerancia, según estudio contratado por la Moe. ¡Hagamos la diferencia y cambiemos el tono!
¿Cómo reportar las irregularidades?
La Misión de Observación Electoral (MOE) dispone de las siguientes líneas de atención para reportar irregularidades de la jornada electoral:
3152661969
Línea nacional gratuita: 018000112101
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