Dicen por ahí que “Al que le van a dar le guardan y si está frío le calientan”. Eso le pasó a Omar Darío Montoya, quien al verse sin trabajo decidió emprender un negocio del que no sabía absolutamente nada: la producción de chorizos colombianos.
Apostarle a la consolidación económica familiar y a un futuro prometedor es mucho más fácil cuando se ama lo que se hace y cuando pensar en grande se convierte en una condición.
Que Lina y Alberto perdieran todo hizo que naciera Frutos de la Loma, una empresa de pulpas que opera en la cima de una montaña, en el corazón de Antioquia.
¿Qué hace una señora de 59 años incursionando en el mundo de prendas íntimas para hombres gais? Nada distinto a estar cumpliendo con una nueva aventura a la que la vida la invitó.
Albert Einstein decía: “Una persona que nunca cometió un error, nunca intentó algo nuevo”. Adrián y Julián son la mejor muestra de ello.
“La conservación es un estado de armonía entre hombre y tierra”, decía Aldo Leopold, un famoso conservacionista estadounidense. Algo parecido piensan estos dos emprendedores que, en su trabajo, aportan al cuidado del ambiente.
