Existen imaginarios colectivos como que los mayores de 60 son seres asexuados o que en la tercera edad la vida solo debe dedicarse a actividades meramente pasivas. De esta forma se deja de lado una necesidad latente ya que el deseo sexual en los humanos siempre está vigente.

Sobre la imagen: En el arte… Shunga japonés de la era Meiji (1868).

Al respecto la sexóloga brasilera, Flavia Dos Santos, afirma que después de los 60 años se puede experimentar una sexualidad positiva y plena, puesto que dejan de existir presiones sociales y se comprende que el sexo pasa de ser una cuestión de cantidad para convertirse en una de calidad. Además, expresa que se vive una sexualidad sana, con personas que se ejercitan y adquieren hábitos saludables con el objetivo de tener un estado físico apto para el sexo y el erotismo, algo que sin duda se manifiesta en una mejor salud general.

Según Rosana Pombo, sicóloga y sexóloga, lo que se debe tener en cuenta es que todo cambia y que el sexo en la edad de la plenitud no es como el de los veintes, treintas o cuarentas cuando la relación coital es fundamental. En esta etapa de la vida toman relevancia aspectos que antes eran secundarios como la masturbación, el sexo oral, las caricias y los besos, además, cobra mayor protagonismo la conexión emocional, especialmente si se trata de parejas de larga data.

En el arte… Detalle de la obra Sode no maki del japonés Torii Kiyonaga (1785).

Finalmente las expertas concluyen que es importante tener en cuenta que la sexualidad es un viaje, que todos somos seres sexuales hasta el último suspiro y que la piel no deja de ser piel por más que pasen los años. Como dijo alguna vez Octavio paz en su ensayo llamado La llama doble: “El amor humano es la unión de dos seres sujetos al tiempo y a sus accidentes: el cambio, las pasiones, la enfermedad, la muerte”.

(Lee también: La edad de la plenitud).

Para ver

Jane Fonda y Lily Tomlin protagonizan Grace and Frankie, serie de Netflix que habla de todo aquello que ocurre en la edad adulta: amor, desamor, familia, muerte, vida, miedos, alegrías y, sin eufemismos, sexualidad. Ellas, a quienes sus esposos les confiesan ser amantes hace más de 40 años, deben reiniciar su camino solas. Ello incluye reencontrarse con el amor y el sexo.