Ahí, donde se está, inicia el cambio. Eso lo saben los miembros del colectivo teatral Matacandelas y lo reafirman en la empresa Mane Colombia. Sus procesos han ido retornando a un ciclo más similar a como funciona la vida, ajustando sus procesos por unos regenerativos, que sustentan con su filosofía y forma de estar en el mundo.
Teatro Matacandelas: agradecer la lluvia y celebrar los rayos de sol
“La materia prima del teatro y la creación es el ser humano mismo, la vida, las angustias, las tragedias y los dramas… Una defensa del teatro sería que sigue existiendo porque la humanidad también lo hace”, dice Juan David Correa, uno de los integrantes del colectivo teatral Matacandelas. Al momento, cuenta cómo incide en su filosofía lo que sucede a su alrededor. Desde hace 43 años, cuando en Envigado nacía este grupo artístico, ya existía una reflexión por las problemáticas sociales de la ciudad. Es parte de saberse vivos y creadores.
Así que en 2010 surgió la propuesta de crear boletas diferenciales, a costos reducidos, para quienes llegaran al teatro, como espectadores, en bicicleta. El espacio del Cantadero (bar) se fue llenando de bicicletas. Tantas, que, al cabo de unos años, construyeron un parqueadero de bicicletas. Esta iniciativa se mantiene y, cual ritual, antes de iniciar una función, primero se llena este espacio.
Pero como cuando se empieza a subir una escalera, las acciones por la vida en la Tierra continuaron llenando de sentido su filosofía. Entenderse una pieza más de esa palabra que permite la creación, los llevó, en 2015, cuando pudieron renovar la casa Matacandelas gracias a la Ley del Espectáculo Público, a sumar un sistema de recolección de agua lluvia. Esta mítica casa tiene ahora dos tanques de 20mil litros cada uno. El aseo, los inodoros y el riego de plantas se hace completamente con esta agua.
Y está también el sol. Su energía, desde 2020 y gracias a una campaña de recaudación de fondos, proviene del astro rey. Aquí el sistema es particular, y es que los 42 paneles solares que instalaron en el techo del teatro están conectados a la red nacional mediante un contador bidireccional. De esta forma, toda la energía que se produce en el trascurso del día es inyectada a la red y, eventualmente, si se ha acumulado lo suficiente, incluso reciben pagos de EPM. La retribución económica es considerable, pues afirman que, cada año, pueden tener un ahorro de $10 a $12 millones. Pero lo es más entender que su consumo proviene del sol.
Es un círculo perfecto, como en la naturaleza, aplauden las primeras gotas de lluvia que anuncian el aguacero y, cuando este pasa y comienza el sol a asomarse, también es motivo de festín. Como dijo Cristóbal Peláez, fundador del Teatro Matacandelas: “Padre Sol y madre Agua. La vida es nuestro mejor teatro”.
Mane Colombia, 100 años de tradición y un cambio en favor de la regeneración
Un negocio familiar francés creado en 1871 por Víctor Mane, con presencia en 39 países del mundo y una visión que ubica en el centro de su filosofía el bienestar, la ética profesional, laboral y los derechos humanos. En 2001 llega a Colombia con una convicción profunda por el potencial de nuestra región y se ubica en Guarne, municipio del Oriente Antioqueño.
Pasaron algunos años y, reconociendo la trascendencia de saberse parte de un sistema, de este sistema que es la Tierra, emprenden el diseño de una planta bioclimática, que cuenta con ventilación mecánica, sistemas térmicos solares que usan los rayos del sol para calentar el agua usada en sus procesos. Además de toda una estrategia que va desde su planta física hasta su esencia empresarial, lo que les permitió recibir, en 2020, la certificación Carbono Neutro. Actualmente se constituye como una de las pocas organizaciones que tiene esta certificación en Colombia.
Excelente mil felicitaciones por lo que hacen, por sus procesos en pro de la naturaleza