En Colombia, anualmente, se botan a la basura el 34 % de los alimentos que se producen. Desde hace 13 años, la Asociación de Bancos de Alimentos de Colombia (ABACO) rescata los excedentes alimentarios del sector agropecuario, industrial y comercial y los distribuye entre familias que padecen hambre.
Problema
Más del 54 % de los hogares colombianos viven en inseguridad alimentaria y más de 560.000 niños menores de 5 años tienen desnutrición crónica.
Héctor Fabio Muñoz Arias, de 48 años, se casó hace 25 y tiene seis hijos. En su casa, saben lo que es hacer rendir la comida. En su trabajo, también.
Desde hace 13 años trabaja en Saciar, un banco de alimentos que hace parte de la Asociación de Bancos de Alimentos de Colombia (ABACO) y donde su rol de embajador le permite visitar fincas en el Oriente antioqueño, para recoger excedentes agrícolas; es decir, frutas, verduras o tubérculos ya producidos que, por varios motivos no serán comercializados, para que estos sean empacados y transportados para redistribuirlos entre familias con hambre.
Lo mismo ocurre con las grandes empresas, los retailes y las centrales de abasto, donde los productos que no se han vencido o tienen una pequeña avería en su empaque son rescatados y clasificados para enviar a cientos de familias. Esta comida se entrega a través de fundaciones, corporaciones o asociaciones que se afilian a ABACO desde donde se realiza la vigilancia necesaria para que la comida no sea comercializada sino entregada a quienes lo necesitan.
Es una tarea difícil. Incluso con todos los esfuerzos, bodegas y espacios a disposición, con una flota de 80 camiones y con más de 1000 personas, entre empleados y voluntarios, trabajando por rescatar los alimentos que se botan anualmente.
En el país, estos bancos de alimentos han sido una iniciativa liderada por la iglesia católica, quienes, con el Banco Arquidiocesano de Alimentos, empezaron la ruta para mitigar una problemática en ascenso. Actualmente, existen 24 bancos de alimentos en 21 ciudades principales que hacen parte de ABACO.
De 9,7 millones de toneladas de comida que se van a la basura cada año, solo se logra rescatar el 0,3 %. Aun así, los bancos de comida del orden nacional han logrado alimentar a 1,2 millones de personas que ven en esta iniciativa solidaria una posibilidad que les permite lo básico: alimentarse.
Solución
Los bancos de alimentos, a través de una red organizada como ABACO, han logrado que los excedentes agrícolas en cultivos y empresas puedan ser donados y no botados a la basura, para luego redistribuirlos y alimentar a más de un millón de personas en Colombia.
ABC de esta solución
A. Sensibilizar a productores y comercializadores de comida de que su fruto, aun con imperfecciones, podría ser la solución al hambre en algún hogar.
B. Tener una red de personas empleadas y voluntarias para recolección de excedentes agrícolas en zonas rurales.
C. Disponer de vehículos para recoger los alimentos de finca en finca y redistribuirlos.
D. Priorizar las familias con inseguridad alimentaria.
E. Vigilar que las donaciones lleguen realmente a estas familias priorizadas y que no sean comercializadas irregularmente.