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Nubia tomó la mejor decisión de su vida
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Nubia tomó la mejor decisión de su vida

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Cuando Nubia Arenas tuvo que tomar una decisión, una de las más difíciles de su vida, optó por la que más le hiciera bien a su alma.

Sí, elegir no buscar otro trabajo y emprender su propio negocio la salvaría de sentir la tristeza de saberse rechazada solo por su edad. No importaba el riesgo que ello significara.

¿Qué elementos tenía a su alcance para enfrentar este nuevo reto? Su experiencia de más de 30 años en confecciones y una máquina recubridora de segunda que había comprado hacía tres años. Pero sobre todo el amor con el que hace lo que más le gusta: coser.

Que los detalles queden en su punto y que la prenda se vea como se tiene que ver. Que cuando alguien la use se sienta cómodo y conforme consigo mismo y con lo que lleva puesto. Que las personas hagan de esa camiseta, bóxer o pantalón el favorito del armario.

Eso solo se logra con amor… bueno, y con un poco de paciencia, porque el pedal tiene su ritmo, su maña. Porque las agujas jamás deben romperse. Porque si bien enhebrar se hace cada vez más difícil, sigue siendo ese primer contacto con la máquina… artista, lienzo y pincel.

A sus 59 años ha pasado por tantas que ya entendió que cuando a la vida le da por hacer de las suyas, la mejor solución es encarar lo que haya que encarar.

(Lee también: Un sueño llamado nieve).

Sin empleo luego de 25 años de trabajo y a la espera de solucionar un inconveniente con su pensión, decidió no depender más de un empleador y, por el contrario, ser empresaria, así como quizá lo soñó más de 30 años atrás cuando aprendió a coser.

Comenzó a confeccionar pantaloncillos, bien fuera para su yerno o para los esposos de sus amigas. Al experimentar con distintos tipos de telas y en un momento de creatividad, armó una prenda íntima para hombre con un toque diferente: encaje, licra, látex y malla.

En su trabajo anterior había aprendido que los hombres homosexuales eran quienes más se atrevían a usar este tipo de prendas. Pero el tiempo y las conversaciones con otras mujeres le enseñaron que también los hombres heterosexuales podían y querían usar ropa interior más atrevida para sorprender a sus parejas.

Es justamente esta idea la que la llevó a tener ya varios clientes que, sin importar su orientación sexual, la buscan para hacer de sus pantaloncillos o de los de sus esposos una prenda más divertida. Rojos y negros, los colores primordiales, pero a veces Nubia sorprende con amarillos, azules, blancos o rosados, los suficientes para atinarle a esa ocasión especial.

Cada vez que su vecino le encarga uno, dos o tres calzoncillos, se sienta en su máquina con una picardía que no sabe de malicia pero sí de nobleza. Su corazón se acelera y comienza el momento de creación, de esa felicidad absoluta de estar cumpliendo con una nueva aventura a la que la vida la invitó.

El orgullo de Nubia: Los pantaloncillos para hombres gais. Han sido la sensación en su paso por la ruta de emprendimiento a la que asiste luego de pasar por el proceso de orientación ocupacional que le brindó el Servicio de empleo Comfama. Allí decidió ser emprendedora y ahora Comfama la capacita para potenciar su idea de negocio. Sus compañeros y tutores saben que pronto estará exportando sus productos.

 

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¡No importa tu edad! Si estás buscando empleo o quieres ser emprendedor, pide una cita de orientación ocupacional en el Servicio de empleo Comfama para recibir acompañamiento profesional. A partir de agosto, las sedes Comfama en el Centro Comercial Los Molinos y Pedregal prestarán este servicio. Más información en la línea de atención 360 7080.

 

Por medio del Servicio de empleo Comfama, Nubia accedió al Seguro al desempleo. ¿De qué se trata? Mira el siguiente video y averígualo:

 

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