Loading . . .
Nacida para aprender
Tiempo de lectura2 Minutos, 14 Segundos

Nacida para aprender

0 0

Para llegar al futuro hay que cruzar varias puertas. La mejor se llama educación. Eso lo ha sabido siempre Liliana Londoño, por eso su gran apuesta ha sido aprender porque lo suyo no es conformarse. Nunca. Su voz es dulce como su mirada y decidida como sus intenciones. Sabe hacer realidad sus sueños. No pudo llegar a la universidad, la vida puede ser difícil, pero eso no la frustró. Lo primero que hizo con Comfama fue un curso de Excel en 2007. Ese fue su primer paso para administrar una empresa, que es lo que siempre quiso. Y lo ha logrado.

“Comfama es mi universidad”, dice Liliana.
“Comfama es mi universidad”, dice Liliana.

Liliana es esposa y madre y trabajadora y siempre tiene tiempo para todos. También para ella. Leandro, Cristian y Jefry son su familia. Ellos ven en ella una inspiración constante. Liliana comenzó como operaria de máquina fileteadora, dedicada a hilos y puntadas. Y luego estudió Métodos y tiempo, Organización y control de producción hasta llegar a Confección de prendas en 2007. Conforme ampliaba conocimientos tuvo claro que su vida no se quedaría en la silla desde la que sus manos seguían el curso de las agujas. Tejió un destino en el que todos en casa hicieron de Comfama su segundo hogar y ella encontró en los pasillos y aulas de El Claustro de San Ignacio ése lugar que siente como alma máter.

Sus conocimientos, disposición y talento han hecho que cada jefe confíe en ella hasta el punto de ser hoy administradora de una empresa de confección en la que tiene a su cargo noventa personas a las que alienta a no conformarse. Aquí pone en práctica cada día en los cursos que hizo luego: Supervisor de producción y Costos y presupuestos de los que guarda cada certificado. Liliana Londoño dice orgullosa “Comfama ha sido mi universidad”.

Sonreír es un verbo que conjugan en familia.
Sonreír es un verbo que conjugan en familia.

La jornada que empieza con el sonido de máquinas como coro de trabajo al empezar el día termina con las risas de casa y tareas que se conversan en la mesa del comedor. Ella prende luego el computador y, sin exagerar, dice que primero entra a la página de Comfama que a revisar sus redes sociales. Es más, sus próximos compañeros de trabajo los encontró ahí, porque las vacantes de su empresa busca llenarlas por medio de la bolsa de empleo de la caja de compensación. Para que su historia pueda ser también la de muchos.

Cuando ves a Liliana sabes que ella te enseña el valor de aprender.

Texto: Juan Mosquera Restrepo. Fotos: Federico Ríos Escobar.

Happy
Happy
0 %
Sad
Sad
0 %
Excited
Excited
0 %
Sleepy
Sleepy
0 %
Angry
Angry
0 %
Surprise
Surprise
0 %
mafalda Previous post #SaberAhorrar: ¡para lograr nuestras grandes metas!
ilustración david escobar para Comfama Next post Evolución y comunicación