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0 Estudió producción y dirección de cine en la universidad RMIT en Melbourne (Australia) donde, además, cursó un máster en guion y dirección. Codirigió la serie de televisión Escobar, el patrón del mal y la miniserie No sos vos, soy yo. Además, ganadora del premio del Fondo para el Desarrollo Cinematográfico con el proyecto Salomé. Ella es Laura Mora.
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Aquí un pequeño adelanto:
¿Qué posición debe asumir un padre de familia cuando su hijo le dice que quiere vivir del arte y la cultura?, ¿cómo fue ese proceso en tu casa?
Con respecto a los padres de familia creo que tienen que apoyar. Lo hablo porque en mi casa fue así, siempre me dijeron que yo podía ser lo que quisiera en la vida y que si las cosas las hacía con pasión y convencimiento algo iba a salir de ahí. Recibí, además, una educación donde la lectura, la política, la historia, la sensibilidad hacia el otro y hacia lo que pasaba a mí alrededor y en el mundo eran importantes, entonces eso creó una consciencia que pudo expandirse en el arte. Jamás fui interrogada o cuestionada por querer estudiar cine.
(Lee también: #CharlasPerpetuas: él es Juancho Valencia).
¿Cómo ves el futuro del cine y la realización audiovisual como industria cultural y económica en Medellín?
Hacer cine es muy complicado, es muy caro, es un arte que, indiscutiblemente, siempre va ligado a una industria. Se han hecho unos procesos de formación interesantes, contradictoriamente, como todo lo de esta ciudad. Hay grandes cineastas, directores que han hecho películas muy importantes para el cine nacional pero no hay una producción muy alta en comparación de Bogotá y Cali. Lo que sí veo es gente maravillosa, activa, inteligente, con ideas de películas maravillosas, con películas en procesos maravillosos pero que no cuentan con el apoyo de la empresa privada o incluso del Estado.
¿Es difícil hacer cine en Medellín?, ¿lo es más para una mujer?
Hacer cine es difícil donde sea, incluso contando con industria y capital. Como decía Iñárritu, hacer una buena película es casi un milagro. Pero ahí está la hermosura de este oficio que yo nunca he dudado que es lo que me gusta y lo que sé hacer. Es difícil entonces hacer cine acá o donde sea, pero definitivamente hacer cine cuando se depende enteramente de los fondos públicos es más duro.
Nunca he sentido que por ser mujer tenga mayores dificultades. He visto a mis colegas hombres también luchando por sacar sus proyectos. Obviamente somos menos y es un medio más dominado por hombres, tengo mucho más colegas hombres que mujeres.
Lo que sí está claro es que ya en el trabajo, más a nivel de comerciales, hay algunas personas que se resisten a hacer dirigidos por una mujer. Creo que es un problema cultural, no solo acá, es mundial. La autoridad de la mujer siempre será más profundamente cuestionada que la de un hombre. Para mí en lo personal nunca ha sido un obstáculo y nunca dejaré que lo sea. Yo parto de ahí.
¿Qué inspira a Laura Mora a la hora de crear?
A mí me inspira la vida, me inspiran los seres humanos sobre todo cuando sus vidas son puestas al límite o al margen, creo que ahí sale lo más interesante. Me inspira la ciudad, el mundo, incluso en sus más atroces formas; creo que el cine ahí genera una empatía que es bellísima. Me inspira mucho una conversación, me inspira el ocio, la arquitectura, el paisaje; me inspira mucho la lectura, otras películas, pero en general, eso se resume en que me inspira la humanidad.
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