En tiempos viejos se decía que las elecciones eran una fiesta democrática. Eso es correcto si entendemos que, en la democracia, como en la vida, las fiestas son eventuales. La vida no es una fiesta permanente y la democracia no se limita a las elecciones.
La democracia necesita separación y equilibrio entre los poderes públicos, es decir, órganos de justicia y cuerpos legislativos fuertes; organismos de control independientes y eficaces; respeto de las instituciones y de las normas; amplias libertades y vigencia de los derechos humanos. No hay democracias perfectas, pero en todas debe existir algún grado de todos estos elementos.
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3 preguntas que debes hacerte antes de votar
¿En qué candidato puedo confiar? En aquel que la personalidad, la trayectoria y su conducta sean confiables.
¿Qué propuestas son prioritarias para el país desde mi punto de vista? Los candidatos suelen hablar de todo, pero tienen prioridades: unos ofrecen casas, otros, facilidades para la inversión, otros, educación y honestidad, otros, paz.
¿Qué tan bien acompañados están los candidatos? Trátese de partidos, aliados o simpatizantes. La gente que rodea a los candidatos es un factor a considerar.