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0 Sabemos que hacer que los horarios de la comida coincidan para todos los miembros de una familia es todo un reto. Especialmente en una época de afanes en la que unos madrugan más y otros llegan a casa tarde en la noche.
Sin embargo, reservar uno o varios espacios a la semana para la familia puede ser una de las mejores inversiones en el hogar, pues no solo sirve para ponerse al día y reírse juntos, sino que también ayuda al desarrollo de niveles de conversación, argumentación y escucha.
(Lee también: Los beneficios de un desayuno saludable).
Según investigadores de la Universidad Complutense de Madrid, las comidas familiares son algo más que ese momento en el que todos ingieren alimentos al mismo tiempo: tienen repercusiones importantes en la salud, en la educación y en el comportamiento de niños y adolescentes.
Además, hay otros beneficios asociados a esta práctica:
- Mejora la autoestima, pues las personas se sienten integradas, atendidas y escuchadas.
- Previene problemas alimentarios, dado que es más fácil detectar algún desorden de este tipo.
- Ayuda a establecer patrones alimenticios saludables.
No obstante, separar un espacio para estar juntos no es suficiente. Para lograr una conexión efectiva se deben dejar a un lado distractores como la televisión o el celular. Solo así todos estarán atentos y dispuestos a disfrutar juntos de ese tiempo.
¿Qué esperas para hacer de este un hábito en el hogar? Vale la pena intentarlo.
Buena idea
Anímate a disfrutar un almuerzo al aire libre en los parques Comfama. En Guatapé puedes prepararte una comida saludable. O alista tu mantel, tu canasta y tu comida favorita para hacer un picnic en La Estrella, Copacabana y Arví.
Fuentes: Universidad Complutense de Madrid y elnuevodia.com.
