¿Qué leen quienes habitan Jericó?
Jericó, un pueblo de letras, arte y cultura, en el que cada calle, esquina y rincón tienen una historia por contar. Por ejemplo: ¿qué se lee en sus calles, en sus casas, en sus recovecos?
Jericó, un pueblo de letras, arte y cultura, en el que cada calle, esquina y rincón tienen una historia por contar. Por ejemplo: ¿qué se lee en sus calles, en sus casas, en sus recovecos?
Sus vidas tuvieron tintes muy distintos. Ella, graduada en Europa; él, graduado de las calles. ¿Qué los une? Jericó como tierra que los vio nacer, la poesía como su mejor legado y que su obra aún se encuentra por descubrir, admirar y disfrutar.
“Poco después entró el hombrecito y dijo:
—Y bien, señora reina, ¿cómo me llamo yo?
¿Te llamarás Conrado? —empezó ella—.
—¡No! Así no me llamo yo.
—¿Y Enrique?
—¡No! ¡Así no me llamo yo! —replicó el hombrecito con expresión triunfante—”.
Un pueblito colorido entre las nubes, a 2.000 metros del cielo. Sus calles, sus rincones, sus montañas evocan un poema, los escritos por Dolly Mejía o los que se desprenden de los olores de sus amaneceres y de esa luz anaranjada que cobija cuando cae la tarde.
Joana y Enric hicieron de la lectura en voz alta un ritual para descubrir al otro desde el pensamiento, el ser y el alma.
La boca, el cuento de José Andrés Ardila, finalista del concurso Medellínen 100 palabras, es una expresión de la ciudad a la que el autor le teme.
Cabina literaria: Leerle al amor, al desamor, a la vida, a los amigos.
Un club de lectura en Twitter que conecta autores clásicos eilustraciones en Latinoamérica. Conoce la iniciativa de Pablo Maurette – @maurette79.
La periodista Carolina Calle escribe cartas por encargo. Su oficio le sirve al amor, a la reconciliación y al desahogo.
Para leer en voz alta se necesitan todos los sentidos. Así lo cree Jaime Abello Banfi, director general de la Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano.