A través de la poesía, los poetas antioqueños nos señalan la belleza de la vida.
[…] Hoy tengo deseo de encontrarte en la calle,
y que nos sentemos en un café a hablar largamente
de las cosas pequeñas de la vida […].
El deseo,
Jaime Jaramillo Escobar. Pueblorrico.
—
[…] Hay que vivir y estar enamorado
de alguna cosa, de una sombra bella,
de la perdiz feliz y de la estrella,
de una puerta, de un puerto equivocado […].
Estar enamorado,
Ciro Mendía. Caldas.
—
[…] Un hombre de trabajo,
un hombre sin hambre […].
Azúcar de Colores,
Alicia Ángel de Restrepo. La Ceja.
—
[…] Y ves pasar gente con andar
rápido al amanecer
que se detiene por un jugo de naranja
con huevo crudo para sorber […].
Guayaquil,
Jaime Jaramillo Panesso. Medellín.
—
[…] Cantando alegres, siempre la guabina,
Teñidos de carbón, siguen sembrando,
Haciendo calles paralelas, rectas…
Y al llegar la oración vuelven al rancho […].
Memoria de la siembra del maíz en Antioquia,
Gregorio Gutiérrez González. La Ceja.
—
[…] Y se dice también
que al final de la ardua jornada
espera a cada uno la recompensa:
la paciencia es hermosura
después de la niebla hay sol
sacrificio añade sabiduría […].
La otra Ítaca,
Robinson Quintero Ossa. Caramanta.
—
[…] A qué llorar, me digo:
sería
inoportuno con la muchedumbre
que ríe afuera con su risa de siglos […].
En consideración de la alegría,
Piedad Bonett. Amalfi.
—
[…] A reír, a cantar,
mi alma está de fiesta
y vibro toda entera
al ritmo de mi orquesta […].
Orgía de mi alma,
Dolly Mejía. Jericó.
—
[…] Así las cosas, defiendo mi espíritu;
que mi espíritu no se vaya a doblegar.
Si lo logro,
hago fiesta.
Severa rumba hago […].
Un día para otro su sombra,
Helí Ramírez. Ebéjico.
—
[…] Son las luces, las sombras, los
matices
que hay en el camino para
la estación,
en donde los guayacanes
hacen guiños
a mi corazón […].
A mi tumba,
Fernando González. Envigado.
—
[…] Si llevas el paraíso en la mente,
lo verás en la gente, los pájaros, las fuentes,
los árboles y las piedras del camino.
¡Fraternidad viviente! […].
Paraíso en la mente,
Gonzalo Arango. Andes.
—
[…] Pero tal vez existen
momentos felices de la vida.
Un viento frente al rostro,
una cometa, un sol madrugador,
un durazno maduro entre los gajos,
un canto de pájaro al viento […].
Memoria del olvido,
Manuel Mejía Vallejo. Jericó
—
[…] – ¿Qué es poesía?
– El pensamiento divino
hecho melodía humana…
Canción de la alegría,
Porfirio Barba Jacob. Santa Rosa de Osos
—
[…] Así son las fiestas
en la tierra.
Solo se logra la cosecha
después de la faena
y el trabajo,
y entonces viene el vino […].
Esta es la fiesta,
Olga Elena Mattei. Medellín.