Un proyecto siniestrado. Una esperanza muerta, pero que fue resucitada. “Comfama nos salvó, se encargó de Villa Camila y la sacó a flote”, dice Carlos Alberto. El agradecimiento de esta pareja es inmenso.
Comfama, en 2016, fue dignificante
Creemos en el derecho a disfrutar de un hábitat digno. Las viviendas no solo se componen de paredes, en ellas y en su entorno se crean y fortalecen las relaciones familiares. Es allí donde se es feliz.