Por eso, entre más temprano empecemos a practicarla, mucho mejor. ¡Entérate de los beneficios del ballet!
Ballet para el cuerpo:
- Estimula la circulación sanguínea y el sistema respiratorio.
- Contribuye a la eliminación de las grasas.
- Facilita la corrección de malas posturas.
- Favorece la elasticidad.
- Ejercita la coordinación y el equilibrio.
- Colabora en el desarrollo muscular.
- Ayuda a la agilidad y coordinación de movimientos.
- Permite mejorar el equilibrio y los reflejos.
- Facilita la lucha contra la obesidad infantil y el colesterol.
- Desarrolla la expresión corporal, la memoria y el oído.
Y para la personalidad:
- Exige y enseña disciplina.
- Contribuye al desarrollo de la personalidad de los niños.
- Estimula la sensibilidad y la libertad.
- Ayuda a la socialización.
- Permite que los niños más tímidos tomen confianza.
También para la mente:
- Relaja.
- Libera adrenalina.
- Mejora la autoestima.
- Reduce síntomas de estrés.
- Combate la ansiedad.
(Lee también: Conectarse con el ritmo natural de la respiración).
Por eso, es buena idea que los niños comiencen a practicar ballet desde los 3 o 4 años, cuando su aparato locomotor asimila con más facilidad y soltura los movimientos y técnicas de la danza. Más información en www.comfama.com.
Fuente: subdirección de Servicios Sociales de Comfama.