Ser como se es. Recibir felicitaciones y regaños sinceros. Reír sin ataduras y llorar sin vergüenza. Ayudar y ser ayudado. Luchar juntos y acompañar las luchas individuales. Querer y ser querido. Eso es tener una tribu y así lo han entendido Juan David Hernández y sus amigas. Él, cuyo personaje Drag Queen se llama Bárbara, encontró en el colectivo Cultura Drag Medellín a su “tribu correcta”. La amistad, por lo general, nace luego de una circunstancia, en este caso los unió una excusa: el arte del Drag.
Bárbara, Ciara, Dalila, Daph, Jano, Megan y Putricia, cada una por su cuenta, nacieron del interés personal de sus creadores por esta forma de reevaluar los estereotipos del género por medio del disfraz, del teatro y del performance, al tomar adornos y actitudes tradicionales de lo femenino y llevarlos al extremo en sus cuerpos.
Cada una de ellas se fue formando con la otra y así se fue estrechando su vínculo. “Las ganas de crear y actuar nos unieron y ahora nos queremos un montón, nos complementamos en muchos temas, nos enseñamos, nos criticamos (para mejorar), nos acompañamos en diferentes momentos de nuestras vidas personales y, aún más importante, pasamos delicioso juntas: nos reímos, bailamos y siempre el grupo se vuelve un oasis”, dice Bárbara.
Salir a la calle vestido como mujer, una mujer exagerada, no es tan fácil como decirlo. Hacerlo con amigos que comparten los mismos intereses lo hace memorable. ¿Cómo olvidar las tardes de maquillaje en la casa de Jano, la guarida del grupo?, ¿habrá algo más divertido que salir a bailar entre amigas?, ¿con qué van a sorprender para la próxima presentación de Bárbara Queen en el Teatro Ateneo Porfirio Barba Jacob? La amistad se ha vuelto una rutina, de las buenas, en la que ya hay chistes que solo ellas entienden y por los cuales se podrían reír la vida entera si fuera posible.
“No las cambiaría por otro grupo porque creo que es difícil alinear los planetas de nuevo de esa manera, y porque ha sido una amistad muy real y muy incondicional. Ser parte de un grupo que de alguna manera es marginado o visto con recelo por la sociedad te pone las cosas en perspectiva y te hace pensar en la importancia de conocer personas de verdad, sin máscaras, porque, aunque nos echemos una tonelada de maquillaje, ellas son las personas más reales que conozco”, asegura Bárbara como quien encuentra un tesoro que no se permuta, porque la verdadera amistad se tatúa en el alma.
En la “tribu correcta” de Bárbara, sus integrantes usan tacones altos, lentejuelas, telas de colores, maquillaje y pelucas. Pero más que eso, en la “tribu correcta” de ella y sus amigas quien se cae se levanta más rápido; quien quiera llorar contará con doce hombros en los cuales descansar su tristeza; quien quiera aprender tendrá a su lado a unas maestras de la vida; quien quiera reír escuchará carcajadas aún más estridentes y cómplices. “Nos hemos configurado como una familia”, concluye Bárbara Queen con la seguridad de quien tiene con quien hacer más feliz su transitar.
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Cuidar la “tribu correcta”
Según la investigación de Dan Buettner sobre la longevidad en el mundo, recogida en el libro El secreto de las zonas azules, las personas que viven más años se rodean de personas que tienen hábitos saludables. ¿Qué hábitos compartes con tu tribu? Que esta sea la excusa para cuidar al grupo de amigos que te llevará a vivir mucho más tiempo que los demás.
Yo tengo mi tribu correcta. Compartimos diferentes gustos, y en ocasiónes los mismos, pero cuando estamos juntos todo es felicidad y te llenas de energía positiva
Que suerte tengo