¿Cuál es la diferencia entre perdón y reconciliación?
El perdón es un ejercicio de limpieza con uno mismo y la reconciliación es un ejercicio de comunicación asertiva con el ofensor, puede haber perdón sin reconciliación, pero no al revés. El gran trabajo que hace una persona al perdonar es que da un giro de las ganas de retaliación o venganza a la compasión, y en el caso de la reconciliación, pone en práctica el diálogo y la recuperación de la confianza con su agresor.
¿Qué significa el dolor en estos procesos?
El dolor hace que la ofensa quede marcada en la memoria y que se repita constantemente el evento. El gran trabajo que hay que hacer para superar el dolor es cambiar la narrativa para no quedarse eternamente víctima.
¿Cómo abandonar los sentimientos de ira y de venganza?
Hay que entrenarse en la compasión. Existen personas que se pasan toda la vida pensando cómo vengarse y cuando lo hacen solo quedan un poquito tranquilos porque eso a la larga no llena sus deseos. Los sentimientos de ira y de venganza se superan con el crecimiento en la compasión como una reflexión hacia uno mismo, los demás y la naturaleza. Con la compasión una persona puede cambiar totalmente su vida, es el ejercicio más profundamente humano que puede realizarse, además también apela a su capacidad de no violencia.
¿Qué ganamos cuando perdonamos?
Nosotros llevamos dentro un ángel y una bestia, a veces prevalece la bestia, entonces la forma más constructiva y más saludable de reconstruirnos es buscar cómo pasamos de la bestia y de los instintos y emociones que la alimentan, a cultivar el ángel. Es el mismo concepto de resiliencia, es decir, la capacidad de ser golpeados por los traumas, pero como con los amortiguadores de un carro, volver al estado original. Los que tienen los amortiguadores rotos tienen afectados tres pilares cruciales de la existencia: el significado de la vida, la seguridad y la socialización, el perdón tiene la gran ventaja de que ayuda a recuperarlos.
¿Cómo pueden las empresas y sus líderes incluir entre sus dinámicas procesos de perdón y reconciliación?
Las empresas normalmente contratan a las personas por el conocimiento, pero no tienen en cuenta que también lo hacen por el comportamiento. Cuando alguien llega a una compañía lo hace con sus historias de vida que a veces son trágicas y dolorosas, unos posiblemente han sabido superarlas, otros no. Los traumas fuertes generan perversas consecuencias en las personas que afectan su rendimiento y el de la empresa. Ayudarles a los empleados a superar sus traumas y sus historias de vida es importante para que mejoren su productividad y para que se produzca eso que Fred Kofman llama la empresa consciente o un espacio con un clima propicio que facilite la convivencia y donde se establezcan círculos virtuosos de perdón y reconciliación. Estos procesos son profundamente transformadores, por ejemplo, la empresa mexicana Coppel, que tiene 135.000 colaboradores, ha practicado esta propuesta de cuidado, perdón y reconciliación, y en menos de tres años ha logrado reducir el índice de rotación de
personal en un 60%. Es muy importante que las empresas asuman estos temas porque su responsabilidad, además de producir, es transformar el contexto y ayudarle a las personas y a sus familias a ser mejores.
“Ayudarles a los empleados a superar sus traumas y sus historias de vida es importante para que mejoren su productividad”.
Sacerdote Leonel Narváez Presidente de la Fundación para la Reconciliación