Si de dibujar el corazón de Carlos se tratara, el lápiz no trazaría puntos, delinearía pixeles. Es escritor digital, sus libros se venden en Amazon y creó la editorial OjoXojO, que no tiene sede física, pero que puede buscarse en internet. Durante dos años dejó de vivir con su Claudia, su esposa; pero, sostuvo con ella una relación en línea y no por ello sin intensidad. Diario se levanta convencido de que es “un testigo del mundo” y que lo logra gracias a la tecnología. El corazón de Carlos Uribe de los Ríos cumplió en febrero 72 años. Este colombiano que vive en Miami, que fue formado en filosofía y que ejerció el periodismo por años en El Colombiano y en El Tiempo, es un ser digital.

Muy diferente del dibujo que nos hacen de un joven que vive conectado, Carlos ha visto la transformación del mundo; pero no por eso ha dejado de creer en los abrazos. No tiene un celular de alta gama, pero en este usa WhatsApp para ver crecer a su nieta Olivia. Le gusta distinguir entre la vida pública y la privada y aunque tiene redes sociales no cuenta cada detalle de su vida en ellas; pero las usa para conectarse y exponer sus conocimientos, un aporte al cambio que en cantidad puede transformar el mundo.

Aunque dice que no estaría seguro de ser un ser digital, Carlos sí quiere pintarse dentro de este escenario. “Primero porque soy permeable a los cambios que supone vivir esta época, porque no quiero perderme de nada y quisiera ser testigo del futuro inmediato de la ciencia y la tecnología. Segundo, porque me encanta. No quisiera perderme la posibilidad de hablar con otras personas, aunque no sepa su lengua, gracias a un dispositivo digital que está a punto de salir al mercado”, expresa.

Carlos es un explorador, alguien que se adapta y evoluciona, que nos enseña de ese mito que a veces no entendemos de lo que significa ser digital. Que rompe con los paradigmas de las edades y de los ‘gadgets’, eso que en palabras de Sorey García, ingeniera informática y lideresa de procesos de transformación digital, define como el “involucrar la tecnología en la vida cotidiana, no solo como una inmersión, también como una forma de generar acción, movimiento e impacto”.

Plenamente convencido de que tecnologías como internet no son el fin del mundo, este periodista en acción y ejercicio sostiene que sí “sirve para todo lo que queramos” y aconseja que, sin acudir a las consabidas imágenes del mundo final, cada cual establezca los controles con los que quiera crear un diálogo con este, el nuevo mundo.

(Lee también: “El periodismo del futuro es el periodismo del presente”, Gastón Roitberg).

¿Qué se nos viene a la cabeza cuando decimos que una persona es un “ser digital”?

En el proceso de reportería de esta edición de el informador le preguntamos a nuestros seguidores de redes sociales qué se imaginaban cuando hablaban de un ser digital. Estas fueron sus respuestas. Y tú ¿qué crees que es ser digital?

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Estamos preparando nuestra próxima edición de #ElInformador y queremos conocer qué entienden ustedes cuando les dicen que alguien es "muy digital"…
— Comfama (@Comfama) April 23, 2018

Estamos preparando nuestra próxima edición de #ElInformador y queremos conocer qué entienden ustedes cuando les dicen que alguien es “muy digital”…
— Comfama (@Comfama) 23 de abril de 2018

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Y entonces, ¿qué es ser digital?

• Una forma de pensar.
• Comprender que existe un mundo físico y otro virtual.
• La posibilidad de encarnar más de una personalidad.
• Asumir que existen otras formas de hacer las cosas.
• Involucrar la tecnología digital en todo lo que se hace.
• Comprender que mediante la tecnología se pueden generar acciones y movimientos con otras personas.
• Colaborar, construir en equipo, compartir lo que se sabe y se ha vivido para ponerlo al servicio de los demás.
• Hacer las cosas de forma diferente, involucrando las herramientas tecnológicas disponibles.
• Entender que todo está conectado.
• Estar dispuesto a escuchar, a interactuar y a actuar rápido.