Sin excesos con los regalos.
Lo más importante de esta época es compartir con quienes más quieres. Eso no significa que les regales lo más costoso y que tengas que endeudarte para hacerlo. Los detalles simbólicos o jugar ‘amigo secreto’ decembrino son dos opciones para no gastar lo que no tienes.
Espera hasta enero para tus compras.
En diciembre los precios se incrementan, así que es una buena idea esperar unos días más a que baje la marea. De seguro encontrarás precios que se adaptarán mejor a tu bolsillo.
Pagar primero es lo más importante.
Claro que puedes ser generoso y dar regalos a tus amigos y familiares, pero garantiza cubrir primero los gastos básicos, obligaciones mensuales, los préstamos y ahorrar un poco. Que enero no sea un dolor para tu bolsillo con cuentas pendientes por pagar.
(Lee también: #SaberAhorrar: ¡para lograr nuestras grandes metas!).
Mantente enfocado en tus metas.
Hay asuntos de largo plazo que van más allá de la temporada decembrina. ¿Quieres hacer una maestría o estudiar inglés?, ¿de qué país quieres conocer sus culturas y costumbres?, ¿qué causa social quieres seguir apoyando mes a mes? Recordar nuestros propósitos es una buena estrategia para controlar los gastos.
Cuida de los pequeños gastos; un pequeño agujero hunde un barco
Benjamín Franklin.
Fuente: Departamento de Cultura y desarrollo humano de Comfama.